Para definir una tendencia arquitectónica hay que tener en cuenta que no es solo adoptar un estilo, si no entenderlo y hacerlo parte de uno mismo.
Minimalismo
Refugio sereno y relajado, una habitación vacía de agobios y trastos, sosegada, tranquila, apacible; un lugar en el que pueda reposar al final de un día largo y difícil, probablemente, este espacio será sencillo, sofisticado, aunque sin las docenas de pertenencias con que nos rodeamos maquinalmente; un interior reducido a lo esencial. Pero ¿Cómo podríamos vivir de verdad en un sitio así? ¿Es posible? Al enfrascarnos en las imágenes estilizadas de las revistas ilustradas, nos cautiva la idea zen según la cual, para alcanzar serenidad y satisfacción, debemos deshacernos del equipaje extra que acumulamos en nuestro tránsito diario por la vida. Sin embargo, no nos imaginemos dando los pasos necesarios para echar los cachivaches por la borda y seguir el camino de una existencia minimalista inteligente.
"Las nuevas demandas de espacios urbanos y el actual estilo de vida han trasformado nuestros espacios vitales."
Lo que comenzó hace más de una década como estilo en boga, pero se caracterizaba por un ascetismo estético casi militante, ha evolucionado hacia algo más variado, profundo y espiritualmente más satisfactorio que los estrictos principios que tanto revuelo causaron. Hoy en día, el minimalismo nos permite tener todo: un entorno flexible y fácil de habitar, que puede acoger una amplia gama de expresiones, personalidades y actividades. Temiendo que el contenido del término "Minimalismo" se convierta en tan sólo un estilo decorativo y pierda su esencia, muchos diseñadores se ha propuesto crear interiores ordenados, a la vez que tranquilos, para ofrecer visiones nuevas de unos modos de vida que han sufrido cambios drásticos desde el amanecer de la era de la información.
La elegancia sencilla en el diseño de interiores ha sido un tema constante durante décadas. En su famoso manifiesto de 1908 contra los ornamentos añadidos, el arquitecto veinés Adolf Loos declaró que la "evolución cultural es equivalente a la supresión de los ornamentos en los artículos de uso diario". El influyente diseñador suizo Le Corbusier no tardó en confirmar las implicaciones culturales y sociales de despojar nuestros interiores de excesos ostentosos. Citando a Loos, afirmó que "Cuanto más se cultiva una persona, tanto más desaparece la decoración". Estas reacciones tempranas a las características interiores dieron como resultado espacios cuya austeridad tal vez fuese demasiado llamativa. No se trataba sólo de una inclinación estética; el reduccionismo estaba íntimamente unido a las exigencias culturales y sociales de la época como sueles ocurrir cuando se define una tendencia estilística.
El estilo minimalista actual es democrático y no está obsesionado por reglas y restricciones del diseño, sino que se ha abierto al color, la curva y la franqueza. No necesita limitarse a ser una forma de "post-minimalismo", es decir, derivarse de sus antecesores modernistas. En los dominios minimalistas se puede introducir una gran variedad de estilos históricos, para crear un interior contemporáneo y a la vez repleto de asociaciones y ecos.
En un mundo con cada vez mayor preocupación ecológica, no es sorprendente que los materiales hayan comenzado a ocupar un lugar clave en el espacio minimalista.
La cantidad de materiales disponibles actualmente, ya se obtengan mediante tecnología o se localicen en lugares lejanos, es asombrosa. Incluso el material como el granito puede deslumbrar al intelecto y calmar el espíritu de modos totalmente inesperados.
Al utilizar el granito de manera tan novedosa, su verdadera esencia emerge para interactuar directamente con los reflejos del agua, lo que experimentan a su vez aquellos afortunados que ocupan el espacio. Éste es el mensaje que transmiten los materiales; pensar más allá del uso.
Pensar sobre su belleza, cualidades táctiles, en envejecimiento digno y el tono del interior hará que se sobrelleven los cambios de la moda.
Con una consciencia básica de equilibrio y luz, además de una selección cuidadosa de objetos y muebles, es posible crear un interior que estimule el disfrute de un amplio abanico de actividades.
La experiencia de tranquilidad y ausencia de distracciones convencionales que el interior minimalista hace posible alimenta la mente, sustenta el alma y estimula la variedad de la vida.
Características del minimalismo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario